La comunicación asertiva como herramienta para promover el tratamiento de adicciones y la prevención social
- Jessica Calvillo
- 25 jul
- 2 Min. de lectura

En el contexto de las adicciones, la comunicación efectiva puede marcar la diferencia entre la negación y el inicio de un proceso de recuperación. Para las familias, aprender a expresarse de forma clara, empática y respetuosa es fundamental. La comunicación asertiva no solo mejora las relaciones familiares, sino que también puede ser una herramienta poderosa para promover el tratamiento, evitar el conflicto y prevenir recaídas o rupturas emocionales.
¿Qué es la comunicación asertiva?
La comunicación asertiva es la habilidad de expresar lo que pensamos, sentimos o necesitamos de forma clara, directa y respetuosa, sin agredir ni someternos. Es un punto medio entre la comunicación agresiva (impositiva o violenta) y la pasiva (sumisa o evasiva). A través de la asertividad, se construye un espacio de diálogo honesto y seguro.
Su papel en el tratamiento de las adicciones
En el proceso de recuperación de adicciones, las emociones suelen estar a flor de piel: culpa, frustración, miedo, esperanza. Es común que surjan conflictos o incomprensiones entre el paciente y su familia. Aplicar la comunicación asertiva permite:
Evitar reproches destructivos y reemplazarlos por peticiones claras.
Establecer límites sin castigar ni alejarse emocionalmente.
Validar lo que la otra persona siente, aunque no estemos de acuerdo.
Reconocer las necesidades de todos los miembros de la familia.
Esto crea un ambiente más propicio para que la persona en tratamiento se sienta escuchada, apoyada y con motivación real para continuar con su proceso.
Prevención social a través del lenguaje
Cuando enseñamos a los niños y adolescentes a expresar lo que sienten, necesitan o piensan, les estamos brindando una herramienta de protección. Muchas personas llegan al consumo de sustancias como una forma de regular emociones que no saben nombrar o gestionar. Un lenguaje emocional limitado puede llevar al aislamiento, a la frustración y a decisiones impulsivas.
Fomentar la comunicación asertiva desde la infancia contribuye a:
Mejorar la autoestima y el autoconcepto.
Evitar la dependencia emocional o los entornos violentos.
Desarrollar habilidades de afrontamiento.
Prevenir el consumo de drogas como escape emocional.
Ejemplos de frases asertivas
Situación: El hijo en rehabilitación ha tenido una recaída.
Asertiva: “Me duele lo que está pasando, pero estoy aquí para apoyarte si estás dispuesto a seguir adelante.”
Agresiva: “Eres un fracaso, otra vez arruinaste todo.”
Pasiva: “Bueno, tú sabrás... ya no sé qué hacer.”
Situación: Un padre quiere poner límites a su hijo que está comenzando a consumir.
Asertiva: “Te amo, y por eso no voy a facilitar que te hagas daño. Si necesitas ayuda, la buscaremos juntos.”
En conclusión, la comunicación asertiva es mucho más que una técnica: es una forma de relacionarnos desde el respeto y la claridad. En el ámbito de las adicciones, puede ser la diferencia entre la desconexión familiar y el acompañamiento real. Promover la buena comunicación desde el hogar, la escuela y los espacios terapéuticos es una apuesta concreta por la salud mental y la prevención social.
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